Saúco (Sambucus nigra)

Para nuestros antepasados, el saúco negro era un arbusto notablemente sagrado, ya que se consideraba el árbol de la vida y el hogar de la Madre Hulda. Además, era la morada de los espíritus domésticos buenos y era un pecado capital extraer un arbusto de saúco o hacer leña con sus ramas. Como era la morada de los espíritus de la casa, antiguamente cada casa tenía un arbusto de saúco como mínimo. En la época de nuestros abuelos, era tan sagrado para ellos, que se acostumbraba quitarse el sombrero al pasar por un arbusto de saúco.

Las flores se fríen. Además, con ellas se elabora el conocido jarabe de flor de saúco. Las bayas negras, ricas en vitamina C y antocianidinas, se cocinan para hacer zumo o mermelada. Las bayas no deben comerse crudas porque son ligeramente tóxicas.

El saúco es un remedio herbal notablemente bueno y, antiguamente, no se podía imaginar ningún botiquín casero sin él. Se aplica contra los resfriados, las enfermedades renales, los problemas de vejiga o la gripe. Antiguamente era inconcebible dar la bienvenida al invierno sin haber bebido zumo de saúco o haber consumido sopa de saúco.

El saúco se utiliza a menudo en las fumigaciones de protección.

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