Plantas homeopáticas

La homeopatía es sin duda uno de los métodos de tratamiento alternativo más conocidos en Europa. Los remedios homeopáticos son un método de tratamiento médico alternativo basado en los principios de la homeopatía. La homeopatía fue desarrollada a finales del siglo XVIII por Samuel Hahnemann y se basa en el principio "Cura lo semejante con lo semejante".






Esto significa que los homeópatas utilizan sustancias que provocan síntomas similares en dosis elevadas a la enfermedad que se quiere tratar. Después, se administran estas sustancias muy diluidas para conseguir un efecto curativo sin provocar efectos secundarios indeseables.

La base de la producción de remedios homeopáticos es el uso de sustancias naturales como plantas, minerales o productos animales. Estas materias primas se potencian mediante un proceso especial en el que se diluyen y se agitan varias veces. Este proceso se conoce como "potenciación" y tiene por objeto liberar el poder curativo de la sustancia. Los remedios homeopáticos están disponibles en diversas formas farmacéuticas, como glóbulos (pequeños gránulos), gotas o comprimidos.

Muchas de nuestras plantas autóctonas se transforman en remedios homeopáticos. Entre ellas se encuentran varias plantas medicinales clásicas como la caléndula (calendula) y el árnica (árnica), pero también algo tan inusual como la cebolla (allium).