La Clemátide silvestre es una planta trepadora, de hoja caduca, con flores blancas, que puede crecer hasta 15 metros de altura y también funciona como una planta para cubrir el suelo. Bajo condiciones favorables, se esparce muy bien e incluso puede abrumar a plantas invasivas, por lo tanto se requiere cuidado al elegir su lugar de siembra - debido a su crecimiento rápido y vigoroso, su hermosa apariencia y su follaje verde, es perfecta para enverdecer fachadas.
Todas las partes de la planta contienen la sustancia tóxica protoanemonina, la cual puede ser neutralizada aplicando calor. Además, la planta puede causar irritaciones de la piel en algunas personas y ampollas severas, pero no peligrosas, en las capas superiores de la piel. Se dice que en la Edad Media, los pordioseros usaban este efecto para obtener más limosnas, debido a la apariencia de enfermedad que les brindaba.
En la medicina, se usa sólo de forma homeopática o dentro del esquema de los remedios de las flores de Bach.
Las enredaderas leñosas de la clemátide silvestre, han sido históricamente usadas para producir cuerdas, para elaborar canastas y para atar las plantas de granos.
Semillas, contenido aprox. 100 semillas de Clemátide silvestre